Somos embajadores de la neuropedagogía, porque gracias a ella, hemos desarrollado una forma de trabajo que integra las bases psicopedagógicas más relevantes de la educación infantil. Aplicamos todas las aportaciones que la neurociencia ha ido haciendo en estos últimos años, para acompañar a nuestros niños en una crianza respetuosa.

Conocer cómo desarrolla y aprende el cerebro, desde que un niño nace y hasta los tres años, nos permite dar una respuesta más eficaz y adecuada.

Nuestra metodología es activa, experimental, participativa y utiliza el juego y el movimiento como principales herramientas de aprendizaje; siguiendo siempre la ley natural de desarrollo y respetando el ritmo propio de cada niño.

En nuestra escuela todos los momentos de la jornada son educativos, por lo que ponemos especial cuidado en aquellas rutinas como la comida, el aseo y el descanso, que por su repetición y carga afectiva toman un papel fundamental.